Orquesta Sinfónica de la
Universidad Complutense de Madrid
La Orquesta Sinfónica de la Universidad Complutense de Madrid (OSUCM), bajo la dirección de José Sanchís, nació en el curso académico 2012-2013 con el propósito de acercar la música como lenguaje universal tanto a la comunidad universitaria como al conjunto de la sociedad. Su labor va más allá de la simple interpretación musical: es una plataforma de formación, un motor de integración y un vehículo de expresión artística con un profundo impacto pedagógico y social.
Desde su creación, la OSUCM ha apostado por la excelencia artística, ofreciendo a sus miembros una oportunidad única para desarrollar sus habilidades musicales en un entorno de alto nivel. La orquesta es, además, un espacio de aprendizaje continuo, donde los jóvenes instrumentistas perfeccionan su técnica mediante ensayos regulares y clases magistrales impartidas por profesores de prestigio nacional e internacional. Este enfoque pedagógico permite a sus integrantes no solo mejorar como músicos, sino también comprender la música como un arte vivo, en constante evolución y con un fuerte componente comunicativo.
La OSUCM está compuesta, en su mayoría, por estudiantes de la Universidad Complutense que han completado su formación profesional en conservatorios y han optado por carreras universitarias en disciplinas diversas. Esta característica multidisciplinar enriquece la orquesta, generando un diálogo único entre la ciencia, las humanidades y el arte. Además, la agrupación fomenta la inclusión de estudiantes Erasmus y de intercambio internacional con formación musical, promoviendo así un intercambio cultural y artístico que refuerza su vocación integradora.
Con más de 450 estudiantes-músicos que han pasado por sus atriles, la OSUCM se ha consolidado como un referente entre las orquestas universitarias de España y del extranjero. Su crecimiento constante durante más de una década avala su solidez y su proyección internacional. Ensayos semanales estructurados con rigor, un repertorio exigente y una formación complementaria hacen de esta orquesta un modelo de enseñanza musical dentro del ámbito universitario.
A lo largo de su trayectoria, la OSUCM ha llevado la música a escenarios emblemáticos como el Anfiteatro Ramón y Cajal, el Teatro Monumental, el Teatro-Auditorio de San Lorenzo de El Escorial, el Auditorio de Zaragoza, el Palau de la Música de Valencia, el Teatro Filarmonía de Oviedo, el Auditorio Antonio Machado y el Teatro Real Coliseo de Carlos III de San Lorenzo de El Escorial, entre otros. Su repertorio abarca desde el Barroco hasta la música contemporánea, incluyendo las grandes obras sinfónicas del Clasicismo y el Romanticismo, así como piezas representativas del siglo XX. Además, la OSUCM desarrolla una importante labor de recuperación del patrimonio musical español, contribuyendo a la preservación y difusión de nuestra herencia cultural.
El compromiso social de la OSUCM se refleja en su esfuerzo por acercar la música a distintos públicos, participando en iniciativas solidarias y en conciertos didácticos dirigidos a estudiantes de distintos niveles educativos. Su misión no solo es artística, sino también educativa y social, reafirmando el poder de la música como herramienta de transformación y cohesión.
Con motivo de su X Aniversario, la OSUCM ha dado un paso más en su consolidación con la grabación de su primer álbum, interpretando obras de Tchaikovsky, Beethoven y Rimsky-Korsakov, un hito que marca su madurez artística y su proyección futura.
Como parte de la Red de Orquestas Universitarias Españolas, SINERGIA, la OSUCM sigue creciendo y fortaleciendo su impacto en la vida cultural, académica y social, demostrando que la música, más que un arte, es un puente entre la excelencia, la formación y la comunidad. José Sanchís
JOSÉ SANCHÍS, director artístico y musical
Nacido en Picassent (Valencia), José Sanchís es reconocido como uno de los directores de orquesta españoles con mayor proyección de su generación, destacando por su excelencia artística y su compromiso con la formación musical.
Actualmente, es Director Titular y Artístico de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Complutense de Madrid y colabora como director invitado con diversas orquestas tanto a nivel nacional como internacional.
Tras completar sus estudios de trompeta e Historia y Ciencias de la Música, obtuvo el título en Dirección de Orquesta con distinción por la Associated Board of the Royal Schools of Music del Reino Unido. Posteriormente, perfeccionó su formación en la Academia Chigiana de Siena con el maestro Gianluigi Gelmetti.
Ha dirigido prestigiosas formaciones como la Orquesta de Valencia, la Orquesta Sinfónica de Navarra, la Orquesta de la Comunidad de Madrid, la Orquesta de Córdoba, la Joven Orquesta Nacional de España, la Sophia Festival Orchestra y la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Superior de Música del Principado de Asturias, entre otras.
Entre 2014 y 2021, fue fundador y Director Titular y Artístico de la Orquesta Sinfónica Bankia (posteriormente Orquesta Sinfónica CaixaBank), un proyecto pionero en España que promovió el talento joven y la excelencia musical, llevando su música a los principales auditorios del país.
Asimismo, ha dirigido en algunos de los escenarios más emblemáticos de España, como el Palau de la Música de Valencia, el Auditorio de Zaragoza, el Palau de la Música Catalana, el Palau de les Arts de Valencia, el Auditorio Baluarte de Pamplona, el Teatro Monumental de Madrid, el Auditorio Miguel Delibes de Valladolid, el Auditorio Manuel de Falla de Granada, el ADDA de Alicante, el Auditori i Palau de Congressos de Castellón y el Auditorio de Cuenca, entre otros.
En octubre de 2015, debutó como director musical en el Teatro de la Zarzuela con la producción de Galanteos en Venecia de F. A. Barbieri, obteniendo una nominación a los Premios Max 2016. En 2017 dirigió Lazarus de F. Schubert en el Festival de Música Religiosa de Cuenca y en noviembre de 2021 se presentó en el Auditorio Nacional de Música de Madrid.
En diciembre de 2022, debutó en la sala principal del Teatro Real de Madrid al frente de la Orquesta Sinfónica de Madrid. Recientemente, ha realizado su primera grabación con el sello Cezzane Producciones junto a la Orquesta Sinfónica de la Universidad Complutense de Madrid, interpretando obras de Tchaikovsky, Beethoven y Rimsky-Korsakov.
Como conferenciante, ha impartido ponencias sobre dirección de orquesta y divulgación musical en diversas instituciones, incluyendo tres de las universidades más prestigiosas del mundo: el Instituto Cervantes en la Universidad de Harvard, la Universidad de Yale y la Universidad de Stanford.
También ha desarrollado su labor docente como profesor de dirección de orquesta e interpretación orquestal en diferentes instituciones, destacando la Fundación Princesa de Asturias y los Cursos de Verano de El Escorial de la UCM.
Entre sus próximos compromisos destaca su debut en Estados Unidos, donde dirigirá a la Harvard Radcliffe Orchestra en Cambridge, Massachusetts.
Notas al programa
El programa traza un recorrido por tres obras de épocas y estéticas distintas, unidas por un hilo conductor: la evocación del pasado como impulso creativo y expresivo. Desde la estilización neoclásica de Tchaikovsky hasta las reflexiones sonoras contemporáneas de Jorge de Carlos y Miguel Martín Fernández, se presentan tres miradas retrospectivas que rehúyen la nostalgia para convertir la memoria en materia viva del presente musical.
En conjunto, estas obras proponen una meditación sobre el tiempo y la herencia: cómo el arte del pasado sigue presente, no como algo estático o cerrado, sino como una energía abierta, siempre dispuesta a ser reformulada. Cada compositor —desde su propio lenguaje, sensibilidad y contexto histórico— establece un diálogo singular con lo anterior: Tchaikovsky lo hace a través de la forma clásica recontextualizada; Jorge de Carlos, mediante una poética de la alusión, el color y la textura; y Miguel Martín Fernández, desde la introspección melódica y la resonancia emocional.
El resultado no es una mera yuxtaposición de estilos, sino una experiencia estética unificada y profundamente humana: la búsqueda de identidad a través de lo que recordamos, y la voluntad de hacer música no solo con sonidos, sino también con ecos, huellas y reflejos.
JORGE DE CARLOS
Profesor del RCSMM y del Conservatorio Profesional Arturo Soria. Jefe del Dpto. de Cuerda de este último, y del Dpto. de Música de la UAM (Centro Piloto Cardenal Herrera Oria). Premio de Honor Fin de Carrera en la especialidad de Guitarra.
Ha desarrollado su labor concertística, simultaneada con clases magistrales y conferencias, por Europa, Asia y América. En la actualidad centra su atención en la actividad docente y la composición. Es Premio del Concurso Internacional de Composición Festival Andrés Segovia, por su Concierto nº 5 Op.21 “Cíclico “para Guitarra y Orquesta estrenado en el Auditorio Nacional de Madrid en 1993. Ha recibido numerosos encargos por parte de instituciones y profesionales de la música, habiéndose interpretado sus obras por todo el mundo.
Ha dirigido los seminarios de Composición y Transcripción, Armonía aplicada a la guitarra y Mª de Cámara en la Semana Internacional de Guitarra R. Sainz de la Maza de Burgos (1999 a 2004). Tiene registradas obras con el sello discográfico Guit-Art, y realizado diversas grabaciones para Radio Clásica y TVE, además de otras cadenas autonómicas.
ESBOZOS Y PRESENCIAS Op. 38
Esbozos y presencias. Lo irreal y lo real. La hipótesis y la resolución, a modo de breves propuestas con su desarrollo. En ese proceso –especie de collage participativo– convergen coordinada y sucesivamente las distintas familias de atriles, a modo de macro diálogo entre las distintas partes.
Puestos a esquematizar, dicho proceso podría subdividirse en 4 secciones. La 1ª de ellas (Mosso flessibile) viene preludiada fundamentalmente por un solo de timbales que prepara la presentación, por parte de la madera y la cuerda, de los temas A (C.45) y B (C.79), engarzados por una fughetta del metal.
Un tutti da paso a una 2ª sección más compleja (C.95) en la que, esta vez, las pequeñas propuestas van materializándose en incorporaciones progresivas de los distintos atriles que, en un prolongado crescendo, culminan en un fff tutti, exordio de un largo silencio absoluto, anímicamente necesario.
En el carácter quasi-apocalíptico de la 3ª sección (C.184) de nuevo el timbal adquiere un rol fundamental, mientras que la 4ª y última sección (C.206) supone una reexposición del material inicial, a través de breves pinceladas espontáneas en sucesivas intervenciones de madera, metal y cuerda, siempre apoyadas por la omnipresente percusión. Este entretejido temático-instrumental desembocará en el tutti final de la obra.
Esbozos y presencias plantea (o lo pretende) un sutil juego de apreciaciones en el que nada –o todo– es real, pero siempre válido desde la subjetividad del que lo escucha y en el que, desde un punto de vista armónico, lo tonal y lo atonal se hallan implícitos como aportación al significado global de la composición.
MIGUEL MARTÍN FERNÁNDEZ
Miguel Martín Fernández nació en Madrid en 1982. Estudió el Grado Medio de Piano en el Conservatorio de Música de Getafe. Posteriormente, en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid estudió Pedagogía del Lenguaje Musical y, Composición, obteniendo al final de estos estudios el Premio de Composición “Flora Prieto”. En su catálogo de composiciones, encontramos obras escritas para diferentes formaciones como orquesta de cuerda, banda sinfónica, piano solo, tríos, etc. Ha sido profesor interino en los conservatorios dependientes de la Comunidad de Madrid “Arturo Soria” y “Teresa Berganza”. En la actualidad es profesor de Lenguaje Musical y Piano en la Escuela Municipal de Música y Danza de Pozuelo de Alarcón.
REFLEJOS DEL AYER
Reflejos del ayer es una obra concebida como un diálogo con la tradición.
La obra se articula en varias secciones: una introducción abre el espacio sonoro, anticipando elementos que serán desarrollados más adelante. Le sigue una exposición de los temas principales, que, tras una transición en la que se combinan materiales nuevos y preexistentes, da paso a una sección secundaria con un nuevo tema. El desarrollo trabaja con motivos y elementos temáticos ya presentados, explorando combinaciones tímbricas y texturales. Una reexposición variada y una transición final conducen a un breve epílogo.
Es destacable, el tratamiento de la textura orquestal y el trabajo sobre los motivos melódicos. Las maderas adquieren un protagonismo particular en la elaboración del color sonoro, mientras que las transformaciones temáticas se van sucediendo con naturalidad.
PIOTR ILICH TCHAIKOVSKY
Piotr Ilich Tchaikovsky (1840-1893) fue un compositor ruso cuya producción se sitúa en el marco del Romanticismo, aunque no puede encasillarse plenamente dentro del nacionalismo musical ruso. Tras cursar estudios de derecho y trabajar en el Ministerio de Justicia, abandonó esa actividad para ingresar en el Conservatorio de San Petersburgo, donde se formó con Anton Rubinstein y obtuvo el diploma en 1865. Un año después fue nombrado profesor en el Conservatorio de Moscú, cargo que desempeñó hasta 1877. Sus primeras composiciones revelaban un estilo aún incipiente, pero con la obertura Romeo y Julieta (1869) y, posteriormente, con la Sinfonía nº 2 y el Concierto para piano nº 1, comenzó a perfilar un lenguaje caracterizado por el lirismo y la melancolía. En 1877 contrajo un breve matrimonio que afectó gravemente a su salud emocional, aunque el mecenazgo de Nadejda von Meck le permitió dedicarse plenamente a la composición. De este periodo datan obras fundamentales como el Concierto para violín, la ópera Evgeny Oneguin, la Obertura 1812, Capricho italiano y el ballet El lago de los cisnes, posteriormente consagrado como una de las piezas capitales del repertorio. A partir de 1885 reanudó su actividad en Rusia y emprendió giras por Europa y América, alcanzando gran prestigio internacional. En su última etapa compuso La dama de picas, La bella durmiente y Cascanueces, así como la Sinfonía nº 6 “Patética”, considerada su testamento musical. Falleció en San Petersburgo en 1893 a causa del cólera, en un contexto vital marcado por depresiones recurrentes y conflictos personales. Su obra, de honda expresividad y carácter universal, lo consolidó como uno de los compositores más relevantes de la música del siglo XIX.